La superficialidad del ser humano llega hasta extinguir especies

Es este mundo en el que la gran mayoría de las personas nos regimos por nuestros sentidos, donde compramos la ropa más bonita, el coche más elegante o el perro más guapo, hemos llegado al extremo de matar animales sólo por su aspecto físico.

Esto pasa con el Aye-aye, un pequeño primate que vive en Macedonia y el cual está en peligro de extinción por su apariencia.
Los habitantes de la zona donde habita consideran a este animal una encarnación del diablo por su fealdad y los supersticiosos se dedican a cazarlos, pues apuntan que si este "pequeño diablo" te apunta directamente con su tercer dedo (dedo muy largo que lo utiliza para cazar gusanos) morirás muy brevemente o al instante de una forma espantosa.
Actualmente tan solo quedan 2500 ejemplares y este número se está reduciendo muy rápidamente.

Algunas características de estos animales:
Es una especie emparentada con los lémures. El Aye-aye es un animal pequeño y peludo, que mide unos 40 centímetros de cabeza a cola, nocturno, que se alimenta de gusanos y que puede llegar a vivir cerca de 25 años. Su especie más próxima, el aye-aye gigante fue extinguido en 1920 (se supone que por las mismas causas).