En este post me voy a centrar básicamente en un tema que controlo; el skateboard.
Desde hace unos 20 años, desde que se empezaron a crear la mayoría de empresas relacionadas con el patín, se mueven cada vez más millones de dolares. Por poner un ejemplo, la marca DC que patrocina al skater Chris Cole le paga $5.000.000 anualmente y el equipo está formado por unos 15 componentes más, todos con sueldos parecidos.
Un estudio revela que en Estados Unidos hay cerca de 13 millones de skaters (un 3% de la población) y si cada skate completo cuesta unos $130, echando cuentas...
La situación allí es la siguiente: hay skateparks enormes en cada ciudad y a los skaters se les deja patinar libremente por la ciudad mientras no causen disturbios, con lo que si se quieren evitar las multas, sólo hace falta ir a cualquier skatepark y patinar allí.
Ahora bien, si Estados Unidos es el país del skate , Barcelona podríamos decir que es la capital de éste, pues desde que se instauraron los Juegos Olímpicos, la arquitectura de Barcelona cambió totalmente, convirtiéndose en su mayor parte en una ciudad con muchas plazas y monumentos de estilo moderno, empleando el mármol. Fueron pasando los años y los extranjeros que pasaban por esta ciudad fueron animándose a patinar la ciudad, pues muchos la describen como un skatepark gigante.
Con el enorme aumento de los patinadores vinieron las quejas de los vecinos, pues es un deporte que practicado en depende que sitios molesta o bien a los vecinos por el sonido, o a los peatones.
La cosa siguió y no se tomaron medidas, tan solo se crearon dos minúsculos skateparks, los cuales no han sido ni reformados ni reparados en 20 años y que tampoco cumplen los requisitos que los patinadores quieren. Y así se llegó a la década del 2010, donde el trafico de skaters era ya bestial y las medidas que se tomaron fueron las de multar (multas que varian desde los 500 a los 1500€) o las de requisar el patín.
Así pues, se puede entender que Barcelona estuviese contra el patín, que a fin de cuentas es otro deporte como el fútbol, pero para practicar este deporte hay enormes parques y campos en Barcelona y para el patín no.
Pero ya lo que cabreó a la mayoría es que el skate empezó a ser un reclamo publicitario, la ciudad lo usaba para reclamar turistas, se utilizaba en anuncios o incluso partidos políticos pintaban el skate como un signo de libertad. Algo totalmente hipócrita.
Pero ya en el 2011 y recientemente en el 2013, con la llegada de los grandes eventos mundiales del monopatín a Barcelona fue el colmo. El ayuntamiento patrocinaba y albergaba en la ciudad los Xtreme (gran evento de deportes urbanos) y en 2013 los X-games, un referente mundial de éstos que trajo a los mejores skaters del mundo a la ciudad durante una semana, Barcelona se llenó de pancartas de los X-games dónde se creó varios skateparks enormes (y que fueron retirados una vez acabado el evento) mientras que se seguía multando a los jóvenes que no tienen un triste skatepark en condiciones en Barcelona
Skatepark de los X-games en Barcelona
Otro skatepark construido para los X-games